Ovnis visibles e invisibles dejan su impronta en más de un testigo, unas fotografías y alguna que otra especulación ante las huellas del aún misterioso y complejo asunto que tantas posibilidades entraña en su misterio. Un asunto por lo demás real, tanto por el conjunto de experiencias y las diferentes tipologías de los testigos, abundando una casuística histórica y presente. Lo que podríamos llamar "variables ufológicas", que es de lo que se trata, y en cuyo entramado podemos ver o adivinar patrones que escapan a nuestra cotidianidad en lo aparente y no obstante subyace y conexiona una realidad compleja y trascendente.
Sin duda están ahí, como en este caso, donde el artilugio desconocido que mostramos fue fotografiado de manera fortuita aparentemente. Quizás pertenezca a esa categoría que se ha dado en llamar "ovnis invisibles", pues nadie de los presentes en aquél escenario se percató de objeto extraño en la zona. Fue "descubierto" posteriormente cuando se revisaron las fotografías en el ordenador, toda una sorpresa.
Y obviamente los que se ven a simple vista "y se dejan fotografíar", por así decir. Este tipo de avistamientos permite realizar alguna toma fotográfica cuando la oportunidad y la cámara de fotos están a la mano.
Los avistamientos nocturnos también constituyen un buen porcentaje de la casuística.
Ovnis "visibles e invisibles", en unos casos el ojo humano los ve, en otros con la ayuda de las cámaras los registra y quedan plasmados como testimonio y extrañeza de un fenómeno que nos reta y acompaña. Y nos hacemos preguntas, interrogantes, establecemos conjeturas, incluso especulaciones y posiblidades, pero no tenemos respuestas concluyentes, y como es natural dejamos que cada uno encuentre su nivel de explicación posible. Otros visten el asunto con el ropaje de anhelos y creencias, quizás se vierte información y se crean opiniones en los medios no del todo ingénuas, cosa que implica cribar el trigo de la paja, lo cual en esto de los ovnis es peculiarmente complejo y difícil, aun cuando una buena proporción de sentido común, estudiio y experiencias pueden marcar pautas.
En fin, desde nuestro punto de vista el fenómeno existe, es real y tiene connotaciones complejas y profundas, y desde luego, a día de hoy sigue siendo un enigma pendiente.
Miramos nuestro pequeño cuarto particular de cada día y cuando pensamos, bien mirando esa extraordinaria flor o las distantes estrellas o el tráfico de lo ordinario cotidiano, puede que nos preguntemos ¿donde comienza y termina la realidad de todo esto, y qué es todo esto que además soy yo como percibidor conciencial que me refleja? Puede que nos hagamos preguntas así, interminables, profundas o superficiales, pero el misterio de la vida nos envuelve a todos.
Y los ovnis forman arte y parte de todo esto.
¿Quienes somos nosotros en medio de todo este misterio, de la inmensidad?
DG2015
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