Mientras la verdadera cuestión ovni sigue dentro de lo que constituye un enigma o misterio pendiente, cabe recordar que, en cualquier caso y mientras no se demuestre lo contrario, la especulación y manipulación humana no viene de las estrellas sino de los intereses creados y motivos de la gente: la explotación y enajenación de la conciencia y esclavitud de la humanidad viene de las clases dominantes sin ética ni moral, y ya sabemos como degenera la especie humana en manos de de los malandrines del mundo. Y hoy por hoy el fallido sistema social es fruto de la inmoralidad y voracidad depredadora, egoísta y desquiciante de unos pocos y unos muchos domesticados, así que la cuestión no es buscar el enemigo fuera de casa sino en la falsa cultura y en quienes por intereses de clase, poder y otras lindezas generan el contrasentido, la falsa moral y los falsos valores, como los del mercado, que en vez de servir a la humanidad la está devorando en manos de los canallas que