LAS RECIENTES OPINIONES DE HAWKING no hace más que reforzar el miedo colectivo y ancestral a lo desconocido en relación con la temática los extraterrestres, dada sus declaraciones a los medios. Aduce a nuestra historicidad, al comportamiento "del pez grande se come al más pequeño", es decir, de como las culturas dominantes han reducido a las demás en la historia conocida. Son hechos. Ahora bien,¿ sirve la misma vara de medir para aplicarla a los potenciales visitantes? No se sabe, pero Hawking nos mete el miedo en el cuerpo y nos avisa de lo negativo y destructivo que puede resultar el contacto con otras civilizaciones galácticas.
Eso por un lado, y por otro le salen a la palestra, también desde los frentes oficialistas de las opiniones científicas, los señores que "atenúan o contradicen" las declaraciones del primero. lo "típico", "que si los años luz y las distancias estelares, etc.", viniendo a decir que es muy improbable tal contacto o visitas. lo contrario de lo que teoriza Hawking.
Dichos señores son nada más y nada menos que científicos de la talla de Seth Shostak, investigador del programa SETI, y el señor David Morrison, director del centro de investigación espacial Ames, de la NASA. Los cuales mantienen las posturas oficiales conocidas en los medios en relación con la temática.
Ahora bien, más allá de las versiones u opiniones de unos y otros, está una realidad que se oculta y evade del discurso: la cuestión ovni y lo que ello entraña.
Mientras unos hablan de las posibilidades o no de esto o de lo otro en relación con la temática extraterrestre, con los discursos de siempre y todo lo demás -la versión y las hipótesis de lo oficial por medio de sus representantes de la comunidad científica-, el fenómeno discurre entre nosotros, por así decir, y se "le ignora", naturalmente ante la opinión pública. Pero "ellos" están aquí. Y la prueba discurre de forma casi marginal a los centros de opinión, pero no de quienes estudian y testimonian dicha realidad.
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